Preparación Para Emergencias

En casos de emergencia, los médicos pueden tener parte importante en ayudar a los pacientes a tener atención médica sin interrupción por hablando con ellos sobre las medidas y seguridad y otras formas de prevención.  En particular, aquellos que dependen de medicamentos o equipos médicos para su bienestar, deben ser alentados a tener un plan de emergencia que incluye información importante de contacto(s) y opciones para asegurar suministros necesarios y la atención médica. 

Dado que las emergencias son por definición  impredecibles, la respuesta apropiada para cualquier centro de salud puede variar dependiendo de la duración, el alcance de la lesión, la gravedad, y la severidad de la emergencia. 

Los médicos están entrenados para manejar emergencias médicas mediante el establecimiento de roles y funciones que son claramente definidas para cada uno de los miembros del equipo de atención de la salud.  Estos roles y funciones incluyen el uso de sistemas de triaje, el establecimiento de un ambiente de cuidado seguro y eficiente, tranquilizando los pacientes a través de una comunicación clara, proporcionando tratamiento con rapidez que es acuerdo a la urgencia y grado de necesidad.  Estos mismos principios y habilidades tienen que ser utilizados en situaciones de emergencia o desastre, y requieren la planificación de funcionar eficazmente cuando sea necesario. 

Reglas y regulaciones que se centran en la capacidad de priorizar las necesidades en casos de emergencia, y que pueden funcionar con limitados recursos y humanos, deben ser desarrollados.  Tiempo necesario para entrenamiento y para establecer ejercicios de práctica, deben ser asignados. 

Los temas críticos que los médicos deben tener en cuenta en la planificación de la atención de las poblaciones migrantes en una situación de emergencia incluyen:

• La necesidad de establecer sistemas de apoyo para la generación de energía, la documentación, la comunicación, y otras operaciones clínicas.
• La identificacion y localizacion de los pacientes de alto riesgo, como las personas con discapacidades, enfermedades crónicas, y los que son aisladas lingüísticamente y geográficamente.
• Incluyendo el personal de extensión, y los promotores de la planificación -- ellos pueden ser socios críticos en la preparación, la educación, la localización, y el transporte de los pacientes que lo necesitan.
• El entrenamiento  del personal en los posible aspectos clínicos de una emergencia relacionada con la población migrante o la configuración geográfica; por ejemplo, la exposición a pesticidas, las emergencias relacionadas con el clima, y la enfermedad de las epidemia.
• La colaboración con otros proveedores de servicios en materia de planificación de la continuidad de los servicios clínicos.
• La necesidad de abogar por una población inmigrante que puede tener miedo de accedera los servicios necesarios en caso de emergencia.