Declaración de posición de MCN sobre el memorándum del HHS: El acceso a la atención en salud es un derecho humano para todos
El 10 de julio del 2025, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. (HHS) emitió un memorando titulado HHS prohíbe el acceso de los extranjeros ilegales a los programas financiados por los contribuyentes. El aviso por el que se establece esta nueva política entró en vigor inmediatamente después de su publicación en el Registro Federal el día 13 de julio del 2025 y tiene un periodo de 30 días para que se presenten comentarios. Desde el gobierno de Clinton, programas como el de los Centros de Salud Comunitarios y el de Head Start fueron excluidos de la definición de "beneficio federal", asegurando que los centros de salud comunitarios y Head Start pudieran cumplir con las normas de salud pública básicas al servir a todos los miembros de nuestras comunidades, independientemente de su estatus migratorio. El memorando del HHS publicado recientemente, reclasifica estos programas. Además, amplía el rango de personas que no califican para los servicios, incluyendo a muchas personas que tienen un estatus legal, como los trabajadores agrícolas H-2A, los trabajadores H-1B y los recipientes de DACA.
El memorando del HHS amenaza con quitar a las comunidades de inmigrantes -muchas de las cuales ya carecen de servicios médicos adecuados- el acceso a servicios de salud básicos, a programas para la primera infancia y a los servicios esenciales que presta la red de seguridad de salud. Esto no es sólo un golpe para las personas que están en este país sin autorización para trabajar; sino que, además, desestabiliza los sistemas de salud enteros, debilita las protecciones de salud pública y pone a los niños y a las familias en un riesgo mayor.
El acceso a la atención en salud nunca debe estar vinculado al estatus migratorio. La exclusión aumenta los costos del sistema de salud para todos. Mantener a las personas sin acceso a los servicios cuando los necesitan empeora su estado de salud, lo que hace que los tratamientos sean más difíciles y costosos.
Necesitamos políticas basadas en la equidad y la dignidad, no en el miedo. El programa de los Centros de Salud Comunitarios, así como el de Head Start, mantiene a las familias sanas, a los niños prósperos y a las comunidades fuertes. La atención en salud no es sólo un derecho humano fundamental; es una solución práctica y sensata a los enormes problemas que enfrentamos, como el aumento continuo de los costos de los servicios de salud, la precariedad de la salud y el acceso deficiente a los servicios de salud.
¡Envíe su comentario al HHS antes del 13 de agosto!
La Red de Proveedores de Servicios de Salud para Migrantes someterá comentarios y le invita a que usted haga lo mismo.
Dígale al HHS: Nuestras comunidades merecen tener acceso a los servicios de salud y a los servicios esenciales, independientemente de su estatus migratorio. Esta política propuesta perjudicará a los niños, desestabilizará los sistemas de salud y aumentará los costos para todos. Necesitamos políticas que protejan la salud pública, no que la deterioren.
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