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Encontrando las fortalezas familiares durante los tiempos del COVID-19

5 de mayo de 2020

   

Descripción

La pandemia del COVID-19 ha cambiado radicalmente la forma en que operamos en nuestras casas, escuelas y trabajos. El personal de educación en salud, promoción de salud y personal de alcance comunitario; así como todos los trabajadores que son considerados trabajadores esenciales, están experimentando un estrés mucho más allá de lo normal, tratando de apoyar a sus propias familias y exponiéndose a situaciones extremadamente difíciles durante estos tiempos inciertos. 
Estar bajo este estrés constante y observando o estando expuesto a situaciones traumáticas produce una angustia similar a lo que experimentados en desastres naturales como los causados por el Huracán María en el 2017 y los terremotos en el área suroeste este año en Puerto Rico. En ocasiones esta angustia proviene de las historias que las personas les cuentan o de observar directamente situaciones o interacciones agresivas o perturbadoras, o incluso de las propias historias. Hoy más que nunca los proveedores de servicios de salud y los trabajadores esenciales necesitan herramientas para continuar apoyando a la comunidad. Y dichas herramientas inician con el entendimiento de lo que sucede a nivel personal para así poder hacer frente al estrés actual.
Este seminario virtual busca proporcionar un entendimiento general del estrés empático, daño o lesiones morales, así como estrategias para enfrentarles.  En base al modelo de Kaethe Weingarten, PhD, se analizará la situación actual y el impacto que tiene en la salud emocional de las personas. Para luego describir y analizar las fuentes de resiliencia y la llamada "esperanza razonable" como una herramienta para los trabajadores esenciales en Puerto Rico.

La pandemia del COVID-19 ha cambiado radicalmente la forma en que operamos en nuestras casas, escuelas y trabajos.   Las familias se están viendo forzadas a convivir 24 horas al día en un espacio reducido.  Los padres de familia tienen que hacer el papel de padres, maestros y cuidadores además de sus tareas regulares. Y esto provoca más estrés del que uno está acostumbrado a tener.

Estar bajo este estrés constante y observando el desarrollo de la pandemia  produce una angustia similar a lo que experimentan los sobrevivientes de desastres como terremotos o huracanes. Aún más esa angustia crea incertidumbre en otros aspectos de nuestras vidas, incluyendo la salud física, psicológica y financiera. Aunque ambos padres e hijos están expuestos a la angustia de la pandemia, las emociones y reacciones varían según la edad, rol, y propias historias de cada miembro de la familia.

El entendimiento de lo que sucede a nivel personal, nuestras emociones y reacciones puede ser el inicio de una serie de herramientas para poder enfrentar el estrés actual en nosotros mismos y en nuestra familia.

A través de la Ventanilla de Salud de Austin, TX se presenta este seminario virtual  para padres de familia buscando proporcionar un entendimiento general del estrés familiar, así como estrategias para enfrentarlos. Con elementos del  modelo de Kaethe Weingarten, PhD  y del programa Fortalezas Familiares fundado por Carmen Valdez, PhD se analizará la situación actual y el impacto que tiene en la salud emocional de los las personas y las familias. Para luego describir acciones concretas que puedan ayudarnos.

 

Objetivos

Los participantes podrán:

  • Describir cómo el COVID-19 nos afecta como personas y como familia.
  • Mostrar estrategias para manejar el estrés causado por el COVID-19 a nivel familiar.
  • Identificar fuentes de resiliencia y esperanza razonable en nuestra vida y en la vida de nuestra familia.

Work in the time of COVID-19: Protecting Vulnerable Workers and Their Families

29 de abril de 2020

   

Descripción

La pandemia del COVID-19 ha cambiado radicalmente la forma en que operamos en nuestras casas, escuelas y trabajos. El personal de educación en salud, promoción de salud y personal de alcance comunitario; así como todos los trabajadores que son considerados trabajadores esenciales, están experimentando un estrés mucho más allá de lo normal, tratando de apoyar a sus propias familias y exponiéndose a situaciones extremadamente difíciles durante estos tiempos inciertos. 
Estar bajo este estrés constante y observando o estando expuesto a situaciones traumáticas produce una angustia similar a lo que experimentados en desastres naturales como los causados por el Huracán María en el 2017 y los terremotos en el área suroeste este año en Puerto Rico. En ocasiones esta angustia proviene de las historias que las personas les cuentan o de observar directamente situaciones o interacciones agresivas o perturbadoras, o incluso de las propias historias. Hoy más que nunca los proveedores de servicios de salud y los trabajadores esenciales necesitan herramientas para continuar apoyando a la comunidad. Y dichas herramientas inician con el entendimiento de lo que sucede a nivel personal para así poder hacer frente al estrés actual.
Este seminario virtual busca proporcionar un entendimiento general del estrés empático, daño o lesiones morales, así como estrategias para enfrentarles.  En base al modelo de Kaethe Weingarten, PhD, se analizará la situación actual y el impacto que tiene en la salud emocional de las personas. Para luego describir y analizar las fuentes de resiliencia y la llamada "esperanza razonable" como una herramienta para los trabajadores esenciales en Puerto Rico.

La pandemia del COVID-19 ha cambiado radicalmente la forma en que operamos en nuestras casas, escuelas y trabajos. El personal de educación en salud, promoción de salud y personal de alcance comunitario; así como todos los trabajadores que son considerados trabajadores esenciales, están experimentando un estrés mucho más allá de lo normal, tratando de apoyar a sus propias familias y exponiéndose a situaciones extremadamente difíciles durante estos tiempos inciertos.

Estar bajo este estrés constante y observando o estando expuesto a situaciones traumáticas produce una angustia similar a lo que experimentados en desastres naturales como los causados por el Huracán María en el 2017 y los terremotos en el área suroeste este año en Puerto Rico. En ocasiones esta angustia proviene de las historias que las personas les cuentan o de observar directamente situaciones o interacciones agresivas o perturbadoras, o incluso de las propias historias. Hoy más que nunca los proveedores de servicios de salud y los trabajadores esenciales necesitan herramientas para continuar apoyando a la comunidad. Y dichas herramientas inician con el entendimiento de lo que sucede a nivel personal para así poder hacer frente al estrés actual.

Este seminario virtual busca proporcionar un entendimiento general del estrés empático, daño o lesiones morales, así como estrategias para enfrentarles.  En base al modelo de Kaethe Weingarten, PhD, se analizará la situación actual y el impacto que tiene en la salud emocional de las personas. Para luego describir y analizar las fuentes de resiliencia y la llamada "esperanza razonable" como una herramienta para los trabajadores esenciales en Puerto Rico.

This list of resources compiled by the federal government of Mexico were chosen because the Mexican government is doing a commendable job alerting their health workers to new essential information and providing easy to understand resources. With a limited number of Spanish language resources available in the US, this list fills important gaps. 

Juan Abre los Ojos

Este libro comic nos cuenta cómo Juan aprendió a protegerse de los pesticidas en el trabajo. Este recurso presenta de una manera muy sencilla y amena cuáles son las fuentes de exposición a los pesticidas, sus efectos en el cuerpo a corto y largo plazo y qué se puede hacer para protegerse de éstos. ¡Es un gran recurso para trabajadores del campo y promotores de salud!

24 de octubre, 2019 | Presentadora: Deliana Garcia

 

 

Objetivos

Al final del entrenamiento, los participantes podrán:

  • Identificar enfoques basados en equipos para el cuidado de la diabetes en poblaciones especiales y vulnerables.
  • Identificar la amplia variedad de determinantes sociales de la salud que afectas a su población de pacientes, y los desafíos que plantean para el mantenimiento de la salud.
  • Describir una serie de recursos disponibles para los proveedores de atención médica para brindar una atención óptima a los migrantes.

¡Es su derecho saber! Ayudando promotores de salud a promover laseguridad química en el trabajo

 

FECHA DE GRABACION: 9 de abril de 2019 @ 1 pm (ET)

 

 

Crédito de educación continua

Para recibir crédito de Trabajador/a de Salud Comunitaria o Educación de Continua de Enfermera después de ver alguno de estos seminarios usted debe hacer lo siguiente:

  • Completar la evaluación participante asociado a cada webinar
  • Enviar un correo electrónico con su nombre y apellido indicando que ha completado a contedu@migrantclinician.org

 

Descripción

 

José y su equipo de pintores llegaron a su lugar de trabajo listos para empezar su día.  El trabajo requería que quitaran la pintura de las paredes de un cuarto pequeño con un removedor de pintura. El patrón les dijo que no salieran de ahí hasta que el trabajo estuviera terminado. No pasó mucho tiempo antes de que José comenzará a sentir mareos y náuseas y luego empezó a vomitar. Enseguida, la cabeza le empezó a dar vueltas, no podía sostenerse de pie y se quedaba inconsciente por momentos. Al voltear a ver a sus compañeros de trabajo, notó que estaban tirados en el suelo. Finalmente tuvieron que sacarlos a todos del lugar y darles primeros auxilios para revivirlos. ¡José tuvo suerte! El removedor de pintura que usaron él y sus compañeros contenía cloruro de metileno o diclorometano, que es altamente tóxico y que ha sido la causa de muerte de por lo menos 17 trabajadores entre el 2000 y 2015.
Millones de trabajadores están expuestos a diferentes químicos diariamente en sus trabajos.  La UN en el 2016 estima que cada 30 segundos un trabajador muere a causa de exposición química en el trabajo, resultando en un total de 2,8 millones muertes en todo el mundo durante el año anterior.  En EUA todo trabajador tiene el derecho de saber sobre los químicos con que trabaja y los promotores de salud pueden ser una fuente muy importante de información y apoyo para los trabajadores. Durante este seminario virtual se hablara sobre lo pasa cuando una persona se expone a químicos y como ayudar a  los trabajadores a protegerse mejor.

José y su equipo de pintores llegaron a su lugar de trabajo listos para empezar su día.  El trabajo requería que quitaran la pintura de las paredes de un cuarto pequeño con un removedor de pintura. El patrón les dijo que no salieran de ahí hasta que el trabajo estuviera terminado. No pasó mucho tiempo antes de que José comenzará a sentir mareos y náuseas y luego empezó a vomitar. Enseguida, la cabeza le empezó a dar vueltas, no podía sostenerse de pie y se quedaba inconsciente por momentos. Al voltear a ver a sus compañeros de trabajo, notó que estaban tirados en el suelo. Finalmente tuvieron que sacarlos a todos del lugar y darles primeros auxilios para revivirlos. ¡José tuvo suerte! El removedor de pintura que usaron él y sus compañeros contenía cloruro de metileno o diclorometano, que es altamente tóxico y que ha sido la causa de muerte de por lo menos 17 trabajadores entre el 2000 y 2015.
Millones de trabajadores están expuestos a diferentes químicos diariamente en sus trabajos.  La UN en el 2016 estima que cada 30 segundos un trabajador muere a causa de exposición química en el trabajo, resultando en un total de 2,8 millones muertes en todo el mundo durante el año anterior.  En EUA todo trabajador tiene el derecho de saber sobre los químicos con que trabaja y los promotores de salud pueden ser una fuente muy importante de información y apoyo para los trabajadores. Durante este seminario virtual se hablara sobre lo pasa cuando una persona se expone a químicos y como ayudar a  los trabajadores a protegerse mejor.

People getting water from pipe along a dirt road

Photo: Corporación de Servicios Médicos (CSM)

English translation here

Por Amy K. Liebman, MPA, MA

Cansado. Triste. Fuerte. Son éstas algunas palabras que se me ocurrieron al ver a mi amigo y colega, el Dr. José Rodríguez, mientras me daba la bienvenida a Puerto Rico. Llevo más de una década trabajando con el Dr. Rodríguez, director médico del centro de salud comunitario, Hospital General Castañer, que se encuentra enclavado en las montañas del interior de Puerto Rico. Ahora, nuestro trabajo continúa. Es mi primer viaje desde el Huracán María, un huracán de categoría cinco que hace seis meses devastó la isla, dejando a millones sin electricidad, imposibilitando las comunicaciones, destruyendo sistemas de agua potable y arrancando los techos de miles de casas. El Dr. Rodríguez invitó a Migrant Clinicians Network (MCN por su sigla en inglés) a trabajar con los centros de salud y otros grupos de la isla para facilitar un evento de educación continua que titulamos “Aprendiendo del pasado y mirando hacia el futuro—Desastres naturales y nuestros pacientes”. También continuamos con nuestra alianza con su centro de salud para entrenar a los trabajadores sobre seguridad y salud durante la limpieza y reconstrucción de la isla. En total, viajamos más de 300 millas y trabajamos con casi 100 clínicos de 17 centros de salud en varios sitios remotos de la isla. Alma Galván, MHC, colega de MCN, el Dr. Rodríguez y la Dra. Lorena Torres, sicóloga clínica, junto con la Asociación de Salud Primaria de Puerto Rico, facilitaron los talleres en donde examinamos la vulnerabilidad, la salud ambiental y ocupacional, el manejo de las enfermedades crónicas y el estrés traumático.

Como muchos de los entrenamientos que he ayudado a facilitar a través de mi carrera, terminé aprendiendo muchísimo más de lo que jamás pude brindar. Los talleres sobre el desastre reunieron a proveedores de salud de primera línea de toda la isla. Para muchos de ellos, fue su primera vez en un ambiente seguro, de entrenamiento estructurado, en donde se les pidió compartir con sus colegas sus experiencias buscando a pacientes, dando servicios a quien los necesitaban y reflexionando sobre las mejores prácticas después del huracán. Muchas de las comunidades más vulnerables estuvieron completamente aisladas y los proveedores compartieron su determinación y creatividad para “llevar el centro de salud a la comunidad”. La Corporación de Servicios Médicos (CSM por su sigla en español), un centro comunitario de salud en Hatillo, patrocinó nuestro primer taller. El director ejecutivo Armando Legarreta Raíces inauguró el taller, recordándonos a todos la función de los centros de salud de “servir como puente hacia la comunidad”. Tal como señaló la Dra. Figueroa, directora médica de CSM, “Conocíamos a nuestra comunidad antes de la tormenta”, y eso fue lo que hizo posible que los encontráramos y los cuidáramos después de la tormenta.”

 

People discussing ideas around table


A medida que las semanas se convirtieron en meses, el lento y duro proceso de recuperación sigue haciendo estragos. Hay una tristeza, una desdicha, "como triste" dicen los boricuas. Las necesidades de salud mental post-María se esperaban y fueron abrumadoras. Según lo confirmado una y otra vez por los clínicos con quienes trabajamos, la salud mental sigue siendo una preocupación importante de salud pública. Vea la discusión con clínicos de Castañer (clinicians from Castañer) que presentó NPR (National Public Radio) recientemente.

Mientras Alma y yo viajábamos por la isla hacia nuestros talleres en Castañer y Ponce, la convergencia catastrófica, agravando y amplificando los problemas ya existentes, se hizo peligrosamente clara. La infraestructura de la isla, con un mantenimiento muy pobre resultado principalmente de una política económica de austeridad fiscal, simplemente no puede recuperarse del golpe de María así rápidamente. Y tantas familias, ya pobres de por sí, enfrentan aún más penurias. Las casas continúan sin agua entubada y electricidad. El sonido de los generadores, para los afortunados que los tienen, impregna los sonidos del campo, compitiendo con el croar de la famosa rana coquí de la isla. Las lonas azules son parte del paisaje, indicando las casas con techos dañados. Los baches abundan en los caminos. Las fincas de naranjas, plátanos y café están destrozadas y con árboles sin hojas. La fragilidad de la infraestructura de la isla fue tan evidente que hasta nos tocó experimentar un apagón total en la isla. La causa: una retroexcavadora había dañado un cable. Sí, solo un cable de luz y la isla se quedó en completa obscuridad. El taller que realizamos el día del apagón retrasó nuestra llegada a Ponce, una pequeña ciudad en la parte sur de la isla. Y cuando Alma y yo manejábamos por el centro de la ciudad, éste estaba completamente oscuro. Unas pocas luces parpadeaban en las casas y no había en la calle ni una luz que nos guiara. Con muy poca confianza en que la compañía de energía eléctrica restaurara la  electricidad en las 36 horas prometidas, las comunidades se prepararon para un periodo largo, vaciando los estantes de los almacenes y haciendo largas filas para comprar gasolina para los generadores. Las personas de la comunidad llegaban a las clínicas que tenían generadores, enchufando respiradores y teléfonos celulares para cargarlos. Para empeorar las cosas, la falta de electricidad en toda la isla pasó al mismo tiempo que lluvias torrenciales azotaban partes de la isla. Tal como dijo una enfermera de un centro comunitario de salud: "el apagón nos trajo todo de vuelta. Se sintió como un trastorno por estrés postraumático masivo”.

 

Battered town along coastline in Puerto Rico


Sin embargo, la magnitud del daño ha afectado a los clínicos también, que se encargan no sólo de cuidar de sí mismos y sus familias, sino de toda la comunidad. Nuestros aliados, los centros de salud de Puerto Rico ya se hacían cargo de los más vulnerables de la isla. Después de la tormenta fueron dichos centros de salud comunitarios, estas instituciones autónomas regidas por la comunidad y apoyadas en parte por el gobierno federal, los que surgieron como verdaderos líderes de la respuesta. Se aseguraron de que sus pacientes fueran contabilizados. Supieron quiénes necesitaban ayuda con sus máquinas de respiración, quiénes necesitaban medicinas y quiénes vivían solos. Llegaron hasta las casas más remotas, en algunos casos cruzando arroyos para llegar hasta sus pacientes. Cuando la ayuda externa tardaba en llegar, los centros de salud ya estaban allí. Sirvieron como "comando central", incluso ofreciendo algunos servicios bancarios limitados, ya que otros servicios básicos fueron penosamente lentos en re-establecerse.

Alma y yo observamos no sólo la fortaleza y la resiliencia mostradas por los primeros respondientes, sino también el estrés traumático que nuestros médicos asociados sufrieron y continúan experimentando. Mientras cuidan de los más vulnerables, ellos también sufren. Muchos proveedores de servicios de salud, desde los trabajadores comunitarios hasta los médicos, estuvieron viviendo sin luz durante meses. Varios clínicos nos dijeron que perdieron sus hogares, que lo perdieron todo. Un médico cuya casa se destruyó completamente indicó, sin embargo, que "mientras el resto del mundo nos mira como pobres puertorriqueños, yo veo fortaleza. No somos pobres. ¡Somos un Puerto Rico fuerte! ".

 

Amy Liebman, Alma Galvan and Jose Rodriguez

 

El Dr. Rodríguez escribió sobre su experiencia mientras se daba la alarmantemente débil respuesta de las agencias gubernamentales: "Estoy orgulloso de cómo mis colegas y los residentes se han unido y en gran medida se han organizado para poner manos a la obra. Y estoy consternado por la escasa respuesta de las autoridades municipales, estatales o FEMA. Nueve semanas después del huracán, nuestra ciudad aún no tiene electricidad, agua, Internet o servicio telefónico. Aun así, el hospital sigue operando todos los días,  durante todo el día, y estamos recuperándonos lentamente y casi por completo por nuestra cuenta. Si llega la ayuda, la recibiremos, pero sabemos que no podemos esperar. La comunidad está orgullosa de su hospital, y es por eso que seguimos trabajando”.

En nuestro rol de facilitadoras desde el “área continental” de EE.UU., Alma y yo claramente comprendimos y reconocimos que María fue su experiencia. Nuestros colegas ponentes, que vivieron María, presentaron contenido importante a considerar sobre el manejo de enfermedades crónicas y el estrés postraumático basado en prácticas efectivas y lecciones aprendidas de la tormenta. Lo que ofrecimos y que los participantes acogieron muy bien fue el esquema que Alma desarrolló para aprender de lo que sucedió, descubrir las lecciones, y empezar a planear para el futuro. Y tal planificación es necesaria, aunque la isla está todavía en una profunda fase de recuperación y reconstrucción. Tal como el Dr. Rodríguez y varios clínicos expresaron, todos los centros tienen planes, simplemente no funcionaron cuando todos los sistemas de comunicación están destruidos. A medida que los esfuerzos de planificación re-emergen con la temporada de huracanes, que está ya a la vuelta de la esquina, la pregunta sigue siendo: ¿cómo se preparan los médicos que están al frente? Lo que realmente está claro es que se necesita más apoyo y asistencia. Necesitamos construir sobre las lecciones aprendidas y aprender de resiliencia mostrada en esta isla que es increíblemente vulnerable y fuerte a la vez. Los centros de salud comunitarios son verdaderos líderes. En MCN estamos orgullosos y honrados de poder continuar este importante proceso y unir esfuerzos para apoyar a nuestros socios en Puerto Rico conforme avanzamos hacia la preparación para la próxima temporada de huracanes.

Traducción: Louise Detwiler, Ph.D.  Carolina Brown, Ph.D. 

 

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¡Hazlo por ellos! Pero por ti también. Historias de tres mujeres latinas y sus desafíos y éxitos en mantener un estilo de vida saludable para disminuir o retrasar el desarrollo de la diabetes tipo 2. Disponible en español e inglés.

 Incluye guías, carteles, concursos, música y podcasts, y recursos de capacitación y evaluación. Disponible en español.

En los años 1999 a 2013, las estadísticas del Cáncer en los Estados Unidos: un informe basado en el web sobre la Incidencia y Mortalidad, incluye las estadísticas oficiales federales de la incidencia de cáncer obtenidos por registros que tienen datos de alta calidad , y las estadísticas de mortalidad por cáncer. Este reporte es producido por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) y el Instituto Nacional de Cáncer (NCI). El informe muestra que en el año 2013, había 1,536,119 estadounidenses que recibieron un nuevo diagnostico de cancer invasivo y 584,872 estadounidenses murieron de esta enfermedad; estas cuentas no incluyen el cáncer in situ o los más de 1 millón de casos de los cánceres de la piel de células basales y escamosas, que son diagnosticados cada año.

El informe de este año cuenta con información sobre los casos de cáncer invasivo que fueron diagnosticados en 2013.  Contiene los datos más recientes de incidencia disponibles, entre los residentes de 49 estados, 6 áreas metropolitanas, y el Distrito Federal de Columbia ㅡáreas geográficas en donde aproximadamente 99% de la población de  los Estados Unidos reside. Los datos de incidencia son del Programa Nacional de Registros del Cáncer bajo de la agencia de los  Centros Para el Control de Enfermedades (CDC), y la Vigilancia, Epidemiología, y Resultados Finales (SEER) del Instituto Nacional del Cáncer (NCI). Los datos basados en la población central de los  registros de cáncer  en estos estados y áreas metropolitanas cumplen con los criterios para su inclusión en el presente informe.

El informe también proporciona datos de mortalidad por cáncer recogidos y tratados por en Centro Nacional de Estadísticas de Salud de la CDC. Las estadísticas de mortalidad, con base en los registros de muertes que se produjeron durante el año 2013, están disponibles para los 50 estados y el Distrito de Columbia.

El informe también incluye las tasas de incidencia y los recuentos de Puerto Rico para el año 2009 hasta el año 2013 por sexo y edad así como tumor cerebral y los datos de cáncer infantil. 

Los datos de USCS se presentan el las siguientes aplicaciones:

The 1999–2013 United States Cancer Statistics (USCS): Incidence and Mortality Web-based Report includes the official federal statistics on cancer incidence from registries that have high-quality data, and cancer mortality statistics. It is produced by the Centers for Disease Control and Prevention (CDC) and the National Cancer Institute (NCI). This report shows that in 2013, 1,536,119 Americans received a new diagnosis of invasive cancer, and 584,872 Americans died of this disease (these counts do not include in situ cancers or the more than 1 million cases of basal and squamous cell skin cancers diagnosed each year).

This year’s report features information on invasive cancer cases diagnosed during 2013, the most recent year of incidence data available, among residents of 49 states, six metropolitan areas, and the District of Columbia—geographic areas in which about 99% of the U.S. population resides. Incidence data are from CDC’s National Program of Cancer Registries (NPCR) and NCI’s Surveillance, Epidemiology, and End Results (SEER) Program. Data from population-based central cancer registries in these states and metropolitan areas meet the criteria for inclusion in this report.

The report also provides cancer mortality data collected and processed by CDC’s National Center for Health Statistics. Mortality statistics, based on records of deaths that occurred during 2013, are available for all 50 states and the District of Columbia.

The report also includes incidence rates and counts for Puerto Rico for 2009 through 2013 by sex and age, as well brain tumor and childhood cancer data.

USCS data are presented in the following applications—

 

MCN Clinician Guides

MCN and Farmworker Justice offer these guides to assist clinicians in understanding farmworker health and safety regulations. OSHA’s Field Sanitation Standard; EPA's Federal Insecticide, Fungicide, and Rodenticide Act (FIFRA); EPA's  Food Quality Protection Act (FQPA); EPA’s Worker Protection Standard (WPS).