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Declaración de posición de MCN: las pruebas a los trabajadores agrícolas ayudan a los trabajadores esenciales a mantenerse seguros y saludables.

MCN Position Statement: Testing of Agricultural Workers Helps Essential Workers Stay Safe and Healthy

[Nota del editor: Acompaña a Migrant Clinicians Network a escuchar los éxitos y barreras de proveedores de salud de primera línea en cuanto a las pruebas a trabajadores agrícolas que atienden, y su discusión de esta declaración de principios y algoritmo. Esta discusión será a través de un seminario virtual el próximo jueves, 1 de octubre a la 1pm Pacífico/ 3pm Central/4 pm Este. Marque aquí para registrarse.] 

Ante la ausencia de una estrategia nacional de pruebas con base empírica, el manejo de las decisiones relativas al suministro de pruebas de la COVID-19 para trabajadores agrícolas ha sido dejado a cargo de los estados, los condados y, en muchos casos, de las granjas individuales. La Red de Proveedores de Servicios de Salud para los Migrantes (MCN, por sus siglas en inglés) aboga por que las pruebas sean equitativas y accesibles para frenar la propagación de la COVID-19 entre los trabajadores agrícolas y las comunidades rurales. Los trabajadores agrícolas, muchos de los cuales son inmigrantes y migrantes, son trabajadores esenciales vitales para nuestra oferta alimentaria y debemos trabajar para garantizar que las pruebas, así como el acceso a la atención en salud sean justos y equitativos. Para lograr este objetivo, MCN hace un llamado para que se suministren pruebas a los trabajadores agrícolas. Adicionalmente, se debe implementar un protocolo que proporcione apoyo a los trabajadores durante el aislamiento y la cuarentena, para protegerlos contra la inestabilidad salarial y de vivienda y promueva su salud.

MCN cree firmemente que todos los trabajadores de los sectores alimenticio y agrícola, incluidos los trabajadores inmigrantes, migrantes y estacionales, tanto del campo como de los huertos de árboles, empacadores de carne, trabajadores del sector pesca y avícola deben tener acceso a las pruebas de COVID-19 siempre que sean sintomáticos, pero también cuando sean asintomáticos y estén preocupados por su exposición a la COVID-19. No deben ser intimidados o coaccionados por sus empleadores para renunciar a las pruebas. Dado que muchos trabajadores agrícolas migrantes dependen de sus empleadores para su transporte a la atención médica, es preferible proporcionar pruebas en los campamentos de migrantes después de las horas de trabajo para disminuir los obstáculos para ser atendidos.

Estas recomendaciones provisionales incorporan lo que actualmente se conoce como el escenario ideal, con el reconocimiento de que la disponibilidad de las pruebas y el tiempo de entrega de resultados variarán mucho según la región y el tiempo. Las pruebas de COVID-19 con tiempos de respuesta demorados, aunque tal vez frustrantes y poco prácticas para el trabajador que se somete a ellas, siguen siendo clínicamente útiles y proporcionan información sobre la carga de la enfermedad de un lugar de trabajo.
                

MCN está a favor de realizar pruebas a trabajadores agrícolas asintomáticos expuestos a la COVID-19 por las siguientes razones:
           

1. Es necesario proporcionar a los trabajadores esenciales la máxima protección contra la COVID-19.

La designación de los trabajadores agrícolas como "esenciales" se correlaciona con un mayor riesgo en el lugar de trabajo, ya que estos siguen trabajando a pesar de los brotes o puntos críticos locales. En la actualidad, esta designación no coincide con la regulación nacional para garantizar su salud y bienestar en el trabajo -- una norma impactante e inaceptable que da a entender que los trabajadores agrícolas son mano de obra de bajo salario y prescindibles. Si bien algunos estados han promulgado reglamentos para proteger a los trabajadores agrícolas, muchas regiones del país siguen careciendo de protecciones reglamentarias. (Consulte recursos para obtener más información sobre las regulaciones estatales.) Algunos trabajadores agrícolas pueden ser reacios a reportar a sus empleadores los síntomas de la infección de la COVID-19 por temor a represalias y a perder su empleo. Por lo tanto, los trabajadores agrícolas que se autoreportan como asintomáticos pueden estar desestimando los síntomas debido a su incapacidad para tomar tiempo libre en el trabajo.

    

2. Los trabajadores agrícolas corren un mayor riesgo de contraer la COVID-19 debido a los determinantes sociales de la salud.

Many agricultural workers experience numerous social determinants that impacted their health status before the pandemic. Crowded living and working conditions; low income; fear of immigration status; lack of workplace regulations; poor access to health care, healthy food, clean air and water, and safe communities; language and cultural barriers; and migration itself can each negatively impact an agricultural worker’s health. Concurrently, these social factors amplify each other. Agricultural workers have low ability to avoid exposure on the job and they have fewer resources to determine infection and to isolate or access care if they do fall ill.
Although data gaps continue to present an injustice in themselves, the limited data that are available indicate that Latinx communities have had higher rates of COVID-19 infection, while also reporting high levels of food and rent insecurity. 

Muchos trabajadores agrícolas experimentan numerosos determinantes sociales que influyeron en su estado de salud antes de la pandemia. Condiciones de hacinamiento en la vivienda y el trabajo; bajos ingresos; temor por el estatus migratorio; falta de regulaciones en el lugar de trabajo; acceso deficiente a la atención médica de la salud, alimentos saludables, aire y agua limpios y comunidades seguras; barreras culturales y de idioma; y la migración en sí misma puede afectar negativamente la salud de un trabajador agrícola. Al mismo tiempo, estos factores sociales se amplifican entre sí. Los trabajadores agrícolas tienen poca capacidad para evitar la exposición en el trabajo y tienen menos recursos para determinar la infección y aislar o acceder a la atención si se enferman.

Aunque las brechas de datos en sí mismas siguen representando una injusticia, los datos limitados disponibles indican que las comunidades latinas han tenido tasas más altas de infección por COVID-19, al tiempo que informan de altos niveles de inseguridad alimentaria y de alquiler.1

3. Las desigualdades en las pruebas son generalizadas.

Mientras que muchas instituciones como las universidades están requiriendo pruebas para los estudiantes y el personal a su llegada y de forma continua, y algunas tienen la capacidad de obtener los resultados en menos de 24 horas, nuestros trabajadores agrícolas esenciales no tienen el mismo acceso a las pruebas. En muchos casos, los trabajadores agrícolas que se hacen la prueba esperan días o semanas para obtener los resultados, lo que conlleva a largos períodos de cuarentena y hace que los resultados sean menos útiles para el trabajador individual, sin dejar de ser relevantes en cuanto a datos de vigilancia epidemiológica.

Además, algunos propietarios de granjas se niegan a permitir que los centros de salud comunitarios locales, los departamentos de salud locales y otros suministren pruebas a los trabajadores agrícolas, por temor a interrumpir el flujo de trabajo y/o preocupación de atraer la atención de los medios de comunicación o por miedo al escrutinio comunitario en torno a un posible brote en el lugar de trabajo. Con una infraestructura y acceso a las pruebas deficientes, además del desánimo y los impedimentos de los lugares de trabajo, los trabajadores agrícolas con frecuencia no pueden acceder a las pruebas a pesar de su condición "esencial".  

4. En muchos casos, los trabajadores agrícolas no reciben una explicación clara de las consecuencias de una prueba.

Los trabajadores agrícolas con mucha frecuencia no cuentan con una red de seguridad cuando tienen que faltar al trabajo: poco o ningún ahorro, ningún seguro de salud y, en particular, para los trabajadores migrantes, pocas conexiones comunitarias o acceso a los recursos. Debido a su estatus migratorio, muchos no son elegibles para el alivio federal del COVID-19. Muchos trabajadores agrícolas han dicho a los proveedores de salud de nuestra red que tienen miedo de hacerse una prueba debido a las consecuencias poco claras. Muchos temen perder su trabajo o la capacidad para trabajar si la prueba resulta positiva. Otros expresan preocupación por la falta de claridad de los empleadores sobre el alivio salarial o de vivienda durante una cuarentena. A falta de protocolos claramente establecidos y comunicados, los trabajadores agrícolas no tienen ninguna garantía sobre las consecuencias de una prueba.

5. Los propietarios de granjas están preocupados por las cosechas interrumpidas y la limitada mano de obra.

Los propietarios de granjas también necesitan entender claramente cuál es el significado para su fuerza laboral si un trabajador tiene un resultado positivo de COVID-19. Los centros de salud comunitarios y los socios comunitarios pueden apoyar a los propietarios de granjas en la elaboración de un protocolo que ayude a evitar que los trabajadores agrícolas se enfermen y reduzca el riesgo de un brote grande en la granja, evitando así interrupciones del trabajo y/o cierres.

MCN recomienda lo siguiente:

  • Las pruebas de COVID-19 y seguimiento para los trabajadores esenciales, incluidos los trabajadores agrícolas, que actualmente son asintomáticos, pero que han estado expuestos a la COVID-19. 
     
  • Las pruebas de COVID-19 deben realizarse rápidamente, idealmente con un tiempo de respuesta corto para los resultados, aunque reconocemos que la obtención rápida de resultados no siempre es factible.  
     
    • Se necesitan pruebas con tiempos de entrega de resultados rápidos para detener la propagación de la COVID-19 en los lugares de trabajo de los trabajadores esenciales, y especialmente en situaciones de vivienda comunitaria, como los campamentos móviles de trabajadores agrícolas.
           
    • Los resultados de las pruebas con tiempos de entrega más largos requieren mayores recursos por parte de la granja y proporcionan información menos relevante para el trabajador individual, pero todavía pueden ayudar a las granjas a monitorear un posible brote.
       
  • Si un trabajador agrícola da positivo, se le debe proporcionar una vivienda aislada, alimentos y alivio salarial:
     
    • No se debe permitir que los trabajadores con pruebas de COVID-19 positivas trabajen, incluso si son asintomáticos o levemente sintomáticos. 
       
    • Vivienda: Los propietarios de granjas deben proporcionar remolques separados para los trabajadores con resultados de COVID-19 positivos.
       
      • Se deben proporcionar remolques separados para los trabajadores positivos con COVID-19. No deben compartir las instalaciones de cocina o baño con ningún trabajador que no sea también positivo. 
         
      • Se insta a los propietarios de granjas a asociarse con agencias comunitarias y federales para aumentar el acceso a la vivienda para estas categorías. En otras emergencias nacionales, como el huracán Katrina, FEMA ha proporcionado remolques listos para habitar. 
         
    • Alimentos: cuando se requiera que los trabajadores agrícolas se aíslen, se deben entregar las comidas habituales de forma segura a la vivienda.

       
    • Garantía de empleo: aquellos que requieran aislamiento o cuarentena necesitarán la seguridad de que podrán retornar a sus puestos de trabajo una vez que completen su período de aislamiento. 
       
    • Alivio salarial: los trabajadores agrícolas que están obligados a aislarse deben recibir alivio salarial. La Ley CARES se aplica a la mayoría de los trabajadores agrícolas, independientemente de su estatus migratorio, y les da derecho a 80 horas de licencia pagada debido a la falta de trabajo por razones relacionadas con la COVID-19. 
       
  • Si se determina que un trabajador agrícola ha estado expuesto se debe examinar si dicho trabajador presenta síntomas de COVID-19, realizar la prueba y suministrar vivienda, alimentos y alivio salarial durante cuarentena:
     
    • Pruebas: se deben proporcionar pruebas a los trabajadores asintomáticos expuestos a la COVID-19 al comienzo de su cuarentena de 14 días. Deben continuar su cuarentena de 14 días incluso si inicialmente las pruebas arrojan resultado negativo. Durante esos 14 días están en alto riesgo de desarrollar la infección y deben mantenerse aislados tanto de los trabajadores positivos con COVID-19 como de los trabajadores no expuestos, con instalaciones separadas de cocina y baño.
       
      • Si los trabajadores asintomáticos expuestos a la COVID-19 se vuelven sintomáticos durante su cuarentena de 14 días, deben aislarse rápidamente de otros trabajadores asintomáticos expuestos y recibir una nueva prueba. Deben alojarse por separado mientras esperan los resultados de las pruebas. Si las pruebas resultan positivas, deben trasladarse al aislamiento con otros trabajadores positivos. Si la prueba es negativa y la sospecha clínica de COVID-19 es baja, pueden volver a la cuarentena en viviendas asintomáticas de trabajadores expuestos a la COVID-19. 
         
    • Vivienda: se deben proporcionar remolques a los trabajadores expuestos a la COVID-19 que son asintomáticos y que inicialmente arrojan resultado negativo, separarlos de los trabajadores positivos con COVID-19 y de los trabajadores sintomáticos con COVID-19 que están esperando los resultados de las pruebas. 
       
      • Idealmente, para detener la propagación del virus, todos los trabajadores expuestos serían puestos en cuarentena individualmente durante 14 días y se les impediría trabajar. La mayoría de las granjas y comunidades no pueden lograr esto, por lo tanto, los trabajadores expuestos en cuarentena deben ser alojados en pequeños grupos, lo más pequeños posible. Los trabajadores con mayor riesgo de enfermedad grave (mayores de 65 años y/o con enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión, trastornos inmunológicos) deben mantenerse en cuarentena individualmente, si es posible, para disminuir su riesgo de infección y muerte. 
         
      • Debido a la naturaleza esencial de su trabajo, algunos estados han permitido que los trabajadores asintomáticos expuestos que inicialmente resultan con prueba negativa continúen trabajando durante su cuarentena, siempre y cuando permanezcan junto al grupo de trabajadores asintomáticos, expuestos al virus a los que se les ha hecho prueba, compartiendo las instalaciones para dormir, comer y cuartos de baño, además del transporte hacia y desde el trabajo.  
         
    • Alimentos: cuando se requiera que los trabajadores agrícolas se pongan en cuarentena, las comidas habituales deben entregarse de forma segura en la vivienda, ya que no podrán salir de sus campamentos para ir de compras.
       
    • Garantía de empleo: aquellos que están obligados a ponerse en cuarentena y a quienes no se les permita trabajar, necesitarán la garantía de que sus puestos de trabajo estarán disponibles una vez que completen su período de cuarentena de 14 días. 
       
    • Alivio salarial: los trabajadores agrícolas que están obligados a ponerse en cuarentena y a quienes no se les permite trabajar deben recibir alivio salarial. La Ley CARES se aplica a la mayoría de los trabajadores agrícolas independientemente de su estatus migratorio y les da derecho a 80 horas de licencia pagada debido a la falta de trabajo por razones relacionadas con la COVID-19.

Con el fin de suministrar pruebas a los trabajadores agrícolas, es necesario establecer un protocolo claro, mantener la confianza con los trabajadores agrícolas y asegurar a los propietarios de las granjas sobre las consecuencias de las pruebas. Los propietarios de granjas en asociación con su departamento de salud local podrán consultar el algoritmo de MCN para prepararse y realizar pruebas a los trabajadores agrícolas y responder a los resultados de las pruebas con éxito.

      

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