(Photo by Earl Dotter)

[Nota del editor:  Esta semana, la Administración actual tomó medidas que que se esperaban pero al mismo tiempo  muy desconcertantes sobre la política de carga pública cuando se publicaron los cambios preliminares propuestos aunque aún no están finalizados.  Los beneficios que pudieran ser considerados para determinar si un inmigrante puede convertirse en un “carga pública” y, por lo tanto, no ser elegible para la residencia permanente incluyen:  Subsidio para bajos ingresos de la parte D de Medicare, Medicaid que no es de emergencia (con algunas excepciones); el Programa de Asistencia de Nutrición Suplementaria (SNAP por sus siglas en inglés); y asistencia para la vivienda, incluyendo los vales de vivienda de la Sección 8.  Los analistas de políticas esperan que se publique más al respecto en la próxima semana.  Esta es la respuesta inicial de MCN, basada en la información que tenemos hasta el día de hoy.  Por favor, siganos en las redes sociales para recibir actualizaciones sobre este tema a medida que estén disponibles.   Puede obtener más información sobre carga pública, obtener actualizaciones al minuto, y tomar medidas en www.protectingimmigrantfamilies.org]

Como proveedores de servicios médicos proporcionamos servicios a la gente pobre y móviles, incluyendo muchos inmigrantes nuevos, y rechazamos firmemente los cambios propuestos a la política de “carga pública”, ya que disuade a las personas de buscar atención médica cuando la necesitan.  Los programas de asistencia pública son la columna vertebral de una sociedad justa que valora los derechos humanos básicos, incluyendo el derecho a los servicios de salud.  Los efectos a largo plazo de una política que desanima a los residentes elegibles a acceder servicios básicos de salud son el fortalecimiento preocupante de las barreras a la atención que ya existen, y la instigación de una clase de residentes federalmente definida aún más enfermos. Ambas situaciones erosionan la salud pública y resultará en enfermedades más costosas y difíciles de tratar en el futuro.  Muchos inmigrantes luchan ya para acceder a la atención médica y tienen un mayor riesgo de sufrir ciertas complicaciones de salud, como el trastorno de estrés postraumático y la depresión.  Pedimos a la Administración de Trump que detenga su política de carga pública que generará aún más temor y ansiedad entre nuestros pacientes y que en su lugar promueva políticas de salud que fomenten la inclusión, el bienestar, y la atención para defender el derecho a la salud para todos en nuestras comunidades.